En 2011 leyendo el September Issue de Vogue encontré un artículo casi al final que hablaba de la comida mexicana, escrito por un chef gringo que hizo un viaje muy interesante por el país en busca de la mejor comida, concluyendo que la nueva comida mexicana está buscando conectar con nuestra gran herencia prehispánica.
El primer sitio en el que comió en su parada en la ciudad de México fue el restaurante Pujol. Al leer su descripción del lugar y de los menús que encontró, me puso los dientes muy largos. En diciembre del año pasado aprovechando mi cumple le dije a mi padre que me llevará a comer ahí para celebrar (soy hija única y tengo un padre muy consentidor). Así que juntos descubrimos este lugar tan especial.
El sitio que pasa bastante desapercibido desde fuera, tiene un diseño bastante minimalista de esos que a mí me encantan, solo llegar, te recibe una pequeña placa avisando que este restaurante está dentro de la lista de los mejores 50 lugares del mundo. Dentro es pequeñito pero muy bien ambientado, el servicio es excelente, aunque caro, yo diría que es perfecto para las ocasiones especiales. Comer ahí es toda una experiencia que sinceramente vale lo que cuesta, lo recomiendo completamente, no paras de sorprenderte de principio a fin. Las texturas, los colores, los olores y los sabores son perfectos.
Muchas gracias a mi padre por cumpli mi deseo y al chef por el amor y el arte en su cocina.
La tarta de cumple |
Imágenes Valeria Díaz 2013
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