Me he ido dando cuenta que ahora por Barcelona están floreciendo un
montón de panaderías súper lindas, poco a poco se apuntan a lo bio,
artesanal y es genial poder tener en la ciudad panaderías con su toque
artesanal. Mi nueva favorita, se llama crustó,
que es un poco de todo, es panadería artesanal, cafetería y tiene
desgustación, por lo que es un sitio agradable dónde ir a tomar un café o
simplemente comprar pan. Al final del local tienen el horno pero en
lugar de tenerlo cerrado y lejos de la vista de los clientes, lo único
que te separa es una puerta de cristal por lo que puedes darte cuenta
que las cosas son 100% hechas por ellos. Hay varias panaderías con este
concepto por la ciudad pero lo que me ha llamado la atención de estas y
lo que me hizo detenerme y entrar es que tienen unos escaparates súper
lindos. Y ya que estás dentro seguro repites porque son súper amables,
el lugar muy acogedor y la decoración es genial. Algo que es tan básico
como ir a comprar pan se puede convertir en toda una experiencia.
Totalmente recomendable.
Imágenes Valeria Díaz
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