He tenido una semana un poco frenética pre semana santa. En la escuela he tenido la primera entrega de un escaparate de gran formato lo que me ha hecho darme cuenta de todo el trabajo que hay detrás de algo que es tan común en nuestra vida y que a veces los pasamos un poco por alto, el trabajo de un escaparatista es bastante cansado pasas muchas horas de pie montando, pero al final al menos para mi ha sido muy satisfactorio, construir es genial. Definitivamente he descubierto que lo de pasar 8 horas delante de un ordenador tal vez no sea lo mío.
Pero lo mejor llegó con los días de descanso, mi mejor amiga R! vino a visitarme desde Madrid, no nos veíamos desde diciembre y aunque no sea mucho tiempo yo la echaba mucho de menos. Me encanta hablar con ella podemos pasar horas y horas, siempre nos reímos diciendo que cuando estamos juntas necesitamos litros de agua porque se nos seca la boca de tanto blablabla. Nos hemos puesto al día, hemos dado unos paseos maravillosos por la ciudad y he disfrutado mucho de su compañía con sesión futbolera incluida que aunque no somos del mismo equipo somos las más apasionadas y nos encanta. Amiga espero que vuelvas pronto con otras dosis de Madrid para mí.
Abril promete, las cosas en la escuela se ponen interesantes y parece que hay otra visita a la vista que llegará desde el norte. Me encanta la primavera.
Imágenes Valeria Díaz
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