Este verano me he llevado una gran sorpresa con Miami, había estado hace unos años pero en un viaje relámpago, estuve en Aventura que es muy al norte y conocí Miami Beach corriendo porque mi madre me dijo no podemos irnos sin que lo conozcas, pero bueno fue un viaje que no me dejo nada solo unas buenas compras. Este año mi madre y yo hemos vuelto con más tiempo y he descubierto que es una ciudad que me hace feliz, más allá de los clichés de música reggaeton y demás, Miami es muy interesante. Me enamore de Coral Gables que está al sur de Miami, podría ser California sin ningún problema, las casas son bajitas, mucha gente va en bicicleta y hay una vegetación que no te lo puedes creer, unos árboles que te dejan con la boca abierta, es una gozada conducir por la zona. En una de las calles principales de Coral Gables descubrimos un restaurante llamado Hillstone nos encantó cenamos casi todas las noches en ese lugar, el sitio es muy bonito y puedes comer de todo, tienes carnes, pescados, sushi, etc. Hay siempre mucha gente esperando pero puedo decirles que vale mucho la pena la espera porque el servicio es maravilloso y si hay mucha gente puedes sentarte en la barra a picar algo mientras tu mesa esta lista. A pesar de ser un lugar un poco pijo ellos tienen la mejor actitud. La barra de sushi es muy espectacular, totalmente recomendable si están por Miami, además la zona es perfecta para después darse un paseo por la zona.
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